Siempre, cuando de fútbol se trata, los resultados determinan lo que sucederá. En esta ocasión, el inesperado arranque del Torneo Clausura para Colón pone en jaque la continuidad de Mohamed al frente del plantel profesional. El propio entrenador lo admitió en la habitual conferencia de prensa: “Si soy yo, doy un paso al costado”.Dolido y con la bronca a flor de piel, el entrenador opinó: “No pudimos liquidar el partido cuando estábamos once contra once y ganábamos 1 a 0, después tuvimos que modificar demasiado a medida que iban pasando los minutos. Es muy difícil analizar un partido así, cuando quedás con dos hombres menos en el comienzo del segundo tiempo. Generamos una situación muy clara para definirlo después de la ventaja, pero no se pudo. Y en el complemento, cuando teníamos el partido controlado y a ellos le habían expulsado a Curbelo, nos hicieron el gol, y luego dos más, los cuales definieron todo”.
- ¿Todo esto que pasa con Colón te genera dudas?
- Cuando no se dan los resultados tenés un mar de dudas en la cabeza. Pero durante el primer tiempo, el equipo hizo lo que se le pidió. Fuimos agresivos, tuvimos el control de la pelota y asumimos riesgos atrás, aunque a veces ellos contragolpeaban. De todas maneras, se jugó como quisimos nosotros. Con las expulsiones, tuve que modificar mucho y tratar de ocupar los espacios en forma diferente. Hace mucho que no ganamos y tengo una amargura muy grande.
- ¿Cómo se puede definir la situación del equipo?
- No es crítica, porque hay jugadores para salir adelante. Pero hay situaciones adentro de la cancha que deberíamos manejarlas de otra manera. Cometimos errores muy puntuales que nos provocan expulsiones. El equipo está bien en el promedio y la ilusión es otra: pelear arriba. Yo soy un empleado del club y, por lo tanto, hablaré con los directivos. Siempre digo lo mismo, que pretendo lo mejor para Colón. Ellos son los que mandan.
- ¿Sentís que los jugadores que vinieron están identificados con la camiseta?
- Todo esto es cuestión de resultados. Si hubiéramos ganado ante Quilmes o empatado con Banfield, la realidad sería otra. Pero no ganamos y, más allá de eso, la gente aplaudió la actitud del equipo, aunque no alcanza... Tendríamos que haber sido más inteligentes y los dos goles que nos hicieron, se podrían haber evitado.
- ¿Y ahora?
- Trabajaré igual con el plantel y hablaré con los directivos. Estoy muy comprometido con el club. Es cierto que hace mucho que no ganamos y se presenta una situación que bajonea a cualquiera. Esto es un juego y ocurren incidencias. Teníamos algo planificado y lo hicimos; la expulsión en el segundo tiempo volvió a cambiar todo y se complicó. Lo hablaremos en frío y más tranquilos. El que manda es Germán y su directiva; me dieron todo el apoyo y lo que pretendía en este tiempo, por eso siento vergüenza y bronca por no ganar, así que veremos cuánta fuerza tenemos para revertir esta realidad. Si los dirigentes, al momento de hablar conmigo, me ven sin fuerzas a mí para seguir, me voy. Pero tengo fuerzas para revertir esto y estoy muy comprometido con este equipo. Tengo desilusión porque no pudimos ganar.
- ¿Hay algo para rescatar de este partido?
- Cuando estábamos once contra once, ganábamos 1 a 0 y pudimos hacer algún gol más. Si seguíamos once contra diez, creo que también lo habríamos ganado. Pero son todas hipótesis, porque la realidad indica que no podemos ganar y que tenemos pocos puntos. Siento tristeza.
- ¿Cuál es tu sensación con respecto al equipo?
- Si en este partido no hubiéramos tenido incidencias, el equipo arrancaba. Pero luego de las expulsiones, se hizo muy difícil para nosotros porque se jugaba en un solo campo y hubo mucho desgaste físico. No teníamos volantes defensivos e hicimos lo que pudimos. Nos queda una sensación de tristeza porque otra vez defraudamos a la gente en el resultado.
- ¿Cómo es la situación de Garcé?
- Hay tres kinesiólogos trabajando con el plantel y se encargan de él. Garcé tiene una contractura en el gemelo y seguramente el viernes estará para jugar. Hay un solo cuerpo médico y lo están tratando, pero ahora no lo quisimos arriesgar.
- ¿Te parece que las expulsiones se pudieron evitar?
- Sí, pero son momentos y decisiones de cada uno. Lo hablaremos con el grupo durante la semana.
- En condiciones normales, ¿el equipo se asemejó a lo que pretendés?
- Tuvimos un primer tiempo muy bueno. En el segundo estábamos bien y nos hicieron el gol. Ese golpe fue muy duro. Pero no hay que buscar excusas: la realidad indica que perdimos.
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