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lunes, 20 de septiembre de 2010

Renunció Mohamed, los dirigentes aceptaron, los jugadores no quisieron, pero...

- Germán, hasta acá llegué. Todo ciclo tiene su final y creo que éste es el mío. Renuncio.
- ¿Estás seguro de que eso es lo que querés, Turco?, nosotros no te presionamos, la decisión es tuya.
- Sí Germán, la decisión es mía. Lo mejor para el club y para el equipo, es que dé un paso al costado, así lo siento.

La charla se desarrolló en una cancha de fútbol-sala contigua al vestuario visitante de la Bombonera. Ya habían pasado más de 30 minutos del final del encuentro. El periodismo aguardaba afuera, en el playón donde se ubican los micros. Desde allí, se pudieron observar los movimientos de los dirigentes. Lerche se dirigió de inmediato, junto a Rubén Moncagatta, Pedro Eusebio y Carlos Marín, hacia el sector en el que se encontraban los principales responsables del fútbol amateur de Colón: Rubén Rossi, Roberto Marioni y Mario Sciacqua, que había dirigido al equipo de reserva.
Se dice que con el primero que se habló, fue con Rossi. “Germán, tengo el contrato firmado con una cláusula por la cual me niego a dirigir al equipo de Primera”, fue la primera contestación de Rossi. De inmediato, la orden fue para Mario Sciacqua. Era el momento más álgido de la noche, el momento en que los dirigentes estaban empezando a armar el plan de emergencia para volver mañana a los entrenamientos. Pero en ese instante surgió lo que muchos pensaron que podía llegar a ocurrir: los jugadores convocaron al presidente al vestuario para dialogar.
Se dice que antes de ese llamado hubo una comunicación de uno de los jugadores con Esteban Fuertes, que por razones de salud no viajó a Buenos Aires ni siquiera para ver el partido. Y que algunos de los más chicos del plantel le pidieron a algunos dirigentes con los que tienen buena onda que no precipitaran una decisión contraria a la continuidad del técnico.

- Germán, no queremos que el Turco se vaya. Le pedimos a él que se quede un partido más, que nos deje decidir adentro de la cancha y contra San Lorenzo...
- ¿Ustedes quieren de verdad que el técnico se quede?... Si es así, me parece una razón entendible, no podemos ponernos en contra de la voluntad de la gran mayoría.

Con estas palabras, más o menos, Antonio Mohamed comenzó a revertir lo que hasta hacía algunos minutos era una decisión tomada: la de irse. ¿Por qué se queda, entonces? Muy simple, por el pedido expreso de los jugadores, aval que fue aceptado por los dirigentes para dar marcha atrás en una decisión que también ellos habían tomado: la de admitir la decisión inicial del entrenador, quien contó en la cancha con la compañía de su representante Cristian Bragarnik, que se quedó hasta que el plantel se fue del Estadio, más allá de las 23.30 de la noche del Domingo.
Pasadas las 11 de la noche, Mohamed volvió a salir del vestuario y se dirigió hacia el lugar en el que esperaba la prensa. Y habló.

- ¿Qué vas a hacer, Turco?
- Voy a analizar qué es lo mejor para el club, este es un momento delicado... Contra San Lorenzo voy a estar, porque es un partido de local. El compromiso que asumimos todos fue el de sacar adelante esto ante San Lorenzo.

- ¿Le presentaste la renuncia a los dirigentes?
- Esta es una charla que queda de las puertas del vestuario para adentro... Tuvimos una charla y el compromiso de todos es el de sacar esto adelante, por eso me quedo a dirigir contra San Lorenzo.

- ¿A qué vas a apelar esta semana para cambiar la historia?
- A lo anímico, a tocar las fibras más íntimas de los jugadores. Dependerá de eso para saber si esto sigue o no.

- ¿Qué podés decir del partido?
- Que nos hicieron los goles en los momentos menos esperados, uno en el final del primer tiempo en un buen momento nuestro, y otro en el arranque del segundo tiempo. Ahí el equipo se desdibujó. Pero eso es culpa mía. Cometimos errores individuales, se nos lesionó el arquero, estuvimos sin el Bichi... Se nos hace cuesta arriba todo.

- ¿Por qué te echó?
- Porque le recriminé algunas cosas, sobre todo la amarilla de Quiroga... Pero no perdimos por el árbitro, eso está claro.

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