
Acá, en Santa Fe, será recordado siempre por dos cosas:
1) La pinta de gordo bueno, casi como si estuviera “agregado” en este mundo raro del fútbol.
2) Haber sido el técnico que casi se infarta en aquella increíble definición por penales en Córdoba, donde Colón perdió frente a Banfield y movilizó tanta gente que aún hoy (con el paso de los años) se sigue recordando.
Jorge Ginarte falleció ayer a los 70 años y sus restos serán inhumados en el cementerio Praderas de la ciudad de Esteban Echeverría, en el sur del Gran Buenos Aires.
Jorge padecía cáncer y estaba internado desde hace un tiempo en la Clínica 2 de Abril, muy cerca de su casa de Lomas de Zamora.
Se había iniciado futbolísticamente como volante central en la primera división de Temperley, en 1960 y, en 1963 pasó a Huracán, donde jugó tres temporadas, donde se retrasó en el campo y actuó de marcador central.
En 1968, llegó al que denominó el club de sus amores, es decir Los Andes, recién ascendido de categoría, en compañía de Julio Bordatto y Juan Carlos ‘Mono‘ Obberti. Ese año ‘milrayitas‘ cumplió una excelente campaña, llegando a jugar el torneo Nacional, y Ginarte se desempeñó en una recordada dupla central junto a Alberto Cardaccio.
Su desempeño condujo después a Ginarte a jugar en el Pachuca de México, donde fue apodado ‘la Barredora‘ por su costumbre de despejar desde el piso, y donde tras tres temporadas, abandonó la práctica activa del fútbol.
Como entrenador dirigió varias veces a Los Andes; a Talleres de Remedios de Escalada, Temperley, Belgrano, de Córdoba, El Porvenir, Almirante Brown, Lanús, Colón de Santa Fe, Instituto de Córdoba y Atlético Rafaela. Su último equipo dirigido fue Sarmiento, de Junín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario